Me traje una echeveria junto a la computadora. Tiene eso de las suculentas, ir de a poco, y las hojas carnosas que preservan cosas allá adentro, cosas que yo querría tener, y también la textura y el brillo de la piel de las elefantas o de las mujeres desnudas y portentosas que pintaban los clásicos.
Cristina
Chicas, ¡que bonito! felicitaciones.
ResponderEliminar:-)
Gracias, Miqui :-)
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